Introducción: En nuestra estadística para el Libro “
Traumatología en el Fútbol” presentamos 206 lesiones musculares en general.
Luego de éstas, 39 fueron observadas en
los defensores centrales y afinando aún mas, 15 fueron lesiones en los
isquiotibiales internos (semimembranoso
y semitendinoso) en su inserción proximal ó sea debajo del borde inferior del
glúteo, con quien se cruzan. Este entrecruzamiento se produce, dado que la
orientación de las fibras del glúteo es transversal mientras que la de los
isquiotibiales internos es longitudinal. Será entonces que en cada salto las
fibras transversales del glúteo cizallan ó guillotinan a las longitudinales de
los isquiotibiales. La suma de gestos repetidos, origina la lesión ulterior.
Cito esta ubicación de los centrales en el campo de juego, pero también
clasificamos otra variedad de lesiones musculares, en guardavallas, marcadores
laterales , volantes y delanteros.
Etiologías varias:
1 - La edad: influye
estadísticamente, pero no podemos indicarla como causa precisa de los desgarros
musculares. En verdad los mismos frecuentaron a futbolistas entre los 25 y los
30 años.
2 - El estrés: de la competición ó previa a la misma es
quizás la etiología más firme de las lesiones musculares. El del debut en
primera es casi tradicional. Numerosas son las teorías existentes en todo el
mundo, en la búsqueda del motivo que causa la ruptura miofibrilar.
Cuando el deporte se mezcla con el factor competitivo puede
resultar más perjudicial que beneficioso. A dicho riesgo profesional está
sometido el jugador de fútbol, condición aceptada implícitamente desde el
momento que lo registran en AFA.
El jugador llega al vestuario, se calza la camiseta del club
y comienza la espera. A los pocos minutos sus pupilas se dilatan, la audición
se agudiza, los dedos de sus miembros se enfrían y se tornan sudorosos. Ello
requiere la atención del masajista con su masaje habitual, previo a cualquier
partido y frecuente en la noche antes del encuentro Así medíamos la importancia
del mismo, por la cantidad de masajes realizados en la noche.
Este masaje actúa como factor de relax psicofísico, donde
los actores de la escena, el masajista y el jugador, intercambian pocas
palabras. El jugador mira el techo mientras pasan por su cabeza jugadas
extraordinarias, ovaciones que nunca terminan y la posibilidad de concretar un
poder adquisitivo cierto.
Atravesar el túnel, trepar la escalerilla hacia el campo de
juego y asomarse a la cancha puede significar para el jugador, el camino a la
gloria ó al fracaso en la misma cantidad de tiempo.
El fútbol es una
profesión inestable donde se juega el prestigio en cada pelota dividida. Allí
se conoce lo efímero de la idolatría y el estrés hace su trabajo, dado que como
lo indica la definición de la Organización Mundial de la Salud , “ es el
conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción”
más precisamente para la huida, dado que es un verdadero acto de defensa.
La conclusión es que el estrés ó descarga de adrenalina
hacia el torrente sanguíneo, genera vasoconstricción y ello disminuye el aporte
sanguíneo a los músculos. De ahí al primer episodio de dolor ó contractura y
luego en distintos grados de evolución a la distensión y más aún a la ruptura
miofibrilar ó desgarro propiamente dicho.
3 - El origen: de
donde proviene el jugador. En algunos casos de familias carenciadas con déficit
nutricionales ó malos hábitos para el acto deportivo, llámese alcohol, droga y
tabaco.
4 - La bioquímica
muscular: de cada individuo será evaluada por los profesionales a cargo de los
planteles cuando ingresa el deportista a cada institución.
Los médicos actuantes se ocupan de dicha función, dado que
después de un periodo de máximo ejercicio muscular como es el caso de una
carrera corta, durante la cual aparecen grandes cantidades de lactato en la
sangre, el jugador continuará respirando en exceso sobre el ritmo normal del
reposo, consumiendo una cantidad considerable de oxígeno adicional. Esto ó
deuda de oxígeno corresponde a la oxidación de todo ó parte del exceso del
ácido láctico generado durante la actividad muscular máxima.
Si bien el exceso de dicha sustancia puede transformarse en
el hígado en glucógeno, por otro lado produce vasoconstricción y fatiga muscular
por intoxicación con dicho ácido láctico, producto de la combustión de la
glucosa.
Por otra parte, existen en sangre sustancias que si se
elevan sugieren una velocidad aumentada de destrucción muscular, estas son la
creatinfosfoquinasa (CPK) y la aldolasa.
Los médicos observarán todo desequilibrio de la química
muscular mediante estudios previos a la competición y posteriormente a ella,
para evaluar al plantel medicamente hablando.
Se ha comprobado que los deportistas de mayor potencia en el
salto y en el pique poseen un mayor porcentaje de músculos con fibras rápidas
–del orden del 45 %- respecto de otros jóvenes de similar edad que poseen
promedios de 33%.
Estos datos se correlacionan con las pruebas de torque
isocinético de los grupos musculares protagonistas, examinados en un
dinamómetro isocinético que en nuestros jugadores, se lleva acabo en el Imdyr
5 - Según la
cantidad de partidos y la velocidad con que se juega: lo debe manejar todo el equipo técnico
evaluando el trabajo de cada protagonista, sus cargas, sumatoria de prácticas y
partidos con verdaderos períodos de descanso y rotaciones. No olvidar que
descansar y alimentarse es también un provechoso día de entrenamiento.
Por último no todos los grupos musculares son iguales ante
una lesión. No debe confundirse en cuanto a la recuperación en el tiempo, dado
que un aductor de muslo reacciona mejor que el cuádriceps y una lesión en éste
no es tan traicionera como en un bíceps femoral. Luego la personalidad del
jugador ante el infortunio y un alto umbral al dolor será quien haga lucir al
médico tratante.