jueves, 14 de mayo de 2015

TRAUMATISMOS MUSCULARES CON SÍNDROME AGUDO COMPARTIMENTAL (Del Libro Traumatología en el Fútbol, 2da Edición, año 2005 Edit. Akadia, pag.168)

Estos son los que más proliferan debido al intenso ritmo que adquirieron los partidos de fútbol en la actualidad.

La fricción en la disputa del balón es casi permanente y causa fundamental del Síndrome Compartimental, por la que se impuso el uso obligatorio de canilleras protectoras desde el mundial de 1990 en Italia.

Es sabido que los músculos están contenidos en celdas aponeuróticas poco flexibles, con lo que cualquier agente traumático directo, puede generar un derrame hemático que ocupa un lugar inextensible.

Ello ocasiona compresión de los elementos nobles que componen dicha zona agredida. El peor de los pronósticos es la isquemia arteriolar. Luego la persistencia de ella por más de 12 horas acarrea necrosis muscular infortunada.

Hemos visto en dos ocasiones y en arqueros, hematomas del músculo psoas a nivel lumbar por impacto con la rodilla del delantero en un salto.

 Uno de ellos presentó una paresia del nervio crural por lo que se drenó quirúrgicamente y logró su rehabilitación al cabo de tres meses.

Tuvimos cuatro delanteros con traumatismos directos sobre la zona de músculos gemelos

Los que produjeron compresión de pequeños vasos con estasis y edema doloroso y un quinto jugador con traumatismo del tercio medio del cuádriceps en cara externa. Ello ocasionó un derrame denominado de Morel Lavallee. Tiene dicho contenido de sangre encapsulado, la característica de ser a la palpación una masa blanda  “en oleaje”. Esta característica al ser extracompartimental, tiene el mejor pronóstico dado que por simple punción se drena totalmente sin signos de compresión compartimental

 Sin embargo también ocurren estos episodios de cuidado, sin agente traumático directo y lo ocasiona un trabajo muscular repetido intenso como generalmente observamos en pretemporadas. Allí el ejercicio intenso hipertrofia la masa muscular de tal forma que puede verse comprimida, dentro de sus “envases aponeuróticos” y ello ocasionar el síndrome que nos ocupa.

El ejemplo típico se ha dado en cara posterior de pierna dado que una estructura muscular superficial llamada sóleo, en su borde superior ó anillo del sóleo configura una celda fibrosa y comprime así a los músculos flexores y tibial posterior que pasan por debajo, contra el plano óseo de la tibia.

Fueron dos delanteros y dos marcadores laterales los que padecieron parestesia de los músculos del tobillo y dedos, con dolor importante al movilizar el miembro buscando distender dicha región.

Nunca medimos la presión intracelda pero en dos casos realizamos fasciotomía quirúrgica para evitar daños mayores.


En los casos restantes y que no presentaron derrames, las lesiones evolucionaron  con intenso dolor a la palpación en el sector de la inserción proximal del sóleo y el tratamiento incruento, se llevó a cabo con infiltración corticoidea anestésica , reposo absoluto y relajantes musculares vía oral más fisioterapia de apoyo.

DOLOR DE CADERA ANTERIOR

Así como dicho término, puede significar diversas patologías, también diversas son las causas que generan el dolor y limitación de la cadera. El dolor lo refiere el deportista en la cara anterior de la cadera. Sin embargo en el curso de la entrevista puede referir dolores irradiados al tercio superior del muslo y pubis.

En un deportista que realiza movimientos a repetición en distintas articulaciones, debemos ir descartando durante el examen físico, los trazos gruesos de los finos en el relato del dolor y su aparición. 

De todas las causas de dolor inguinal me dedicaré a la  lesión del LABRUM.

Anatómicamente hablando, el labrum es una formación fibrocartilaginosa del acetábulo de la cadera. En su borde libre, contacta con la cabeza del fémur aumentando la superficie articular  de dicha cabeza femoral con el acetábulo, mejorando de esta forma, la concavidad de dicho acetábulo para darle mayor albergue a la cabeza del fémur y absorber mejor los impactos del piso. De esta forma disminuye la posibilidad de artrosis futura de todo deportista con los años.

Dejando de lado el mensaje al lego, el labrum tiene una intima relación con el ligamento de Bertin ó fibras distribuidas en ráfaga desde el hueso ilíaco hacia el trocanter y troquin del fémur. Estas estructuras son protuberancias óseas del fémur, de gran importancia pues son punto de anclaje de distintos músculos del miembro inferior.

Dado que el labrum es cartilaginoso y cumple aquella función aumentativa de la cavidad de la cadera, el deportista que realiza una actividad sobre pisos rígidos tipo canchas rápidas en tenis  ó paddle, vóley ,básquet etc., recibe en cada impacto del piso el choque del reborde del acetábulo con su labrum contra la cabeza del fémur. Estos gestos repetidos ó microtraumáticos a través de los años, pueden generar la lesión de dicho labrum y en consecuencia la posibilidad de artrosis futura de la cadera en cuestión.

En fútbol la causa más frecuente de lesión del labrum, son los mecanismos de rotación bruscos a repetición, propios de un deporte con tanta carga física como es  actualmente el fútbol, con giros y reacción hacia un lado y hacia el otro en el mismo espacio de tiempo.

En ninguno de nuestros pacientes se realizó la sutura del labrum, si bien algunos la recomiendan la discusión al respecto continua.

Cuando el dolor de la cadera anterior se irradia hacia la cara interna del muslo pensar siempre en la neuralgia del crural y entonces descartar las inguino-cruralgias ó pubialgias.


En los jugadores de los 35 años chequear caderas y sus periartitis ó incipientes artrosis como así también las lumbalgias, producto del paso del tiempo en el deporte, dado que ellas generan los síntomas neurálgicos del ciático y del crural, hasta la rodilla y el pié.