Dentro de las lesiones musculares en el fútbol, podemos
citar al ARRANCAMIENTO ó DESINSERCION, de los músculos aductores de muslo en su
inserción proximal en el hueso ilíaco de la pelvis, ubicada precisamente en la
rama ósea que une al pubis con el isquion.
Este grupo de tres aductores mayor, medio y menor de forma
triangular invertido ó truncado conforman un gran grupo de miofibrillas que se
insertan fuertemente y ampliamente abarcando su base, una extensa superficie
ósea de la pelvis en su extremo proximal. Desde allí hacia abajo y afuera
tomará otros puntos de contacto óseo en el tercio medio del fémur. Por último,
específicamente el aductor mayor, se inserta distalmente en la cara interna del
cóndilo del fémur, en una prominencia ó tubérculo óseo ó vértice del triángulo
anatómico mencionado, a través del tendón del aductor.
Generalmente se habla de arrancamiento de fibras en sus
inserciones proximales en la rama isquiopubiana. Estas pueden ser parciales ó
totales ( muy difícilmente esto último ocurra en fútbol). El grado de gravedad de la lesión,
precisamente lo marca el tamaño de la desinserción muscular en el hueso.
Si la lesión parcial
abarca menos de un tercio de su inserción puede ser tratada incruentamente. A
partir de allí siempre personalmente, las he tratado quirúrgicamente
reinsertando al hueso mediante lino fuerte ó alambre, y a través de perforaciones en la rama
isquiopubiana para el anclaje.
Debemos tomar en cuenta, que puede formarse una colección
hemática en el espacio que se genera entre el músculo diastasado con respecto
al hueso. En dichos casos hemos observado adherido al extremo muscular, la inserción ósea por
avulsión.
En este caso el jugador y los que lo rodean escuchan el
ruido que los alerta de la importante lesión.
La conducta quirúrgica, asegura que no habrá recidivas pero
no acorta el período de rehabilitación concretamente, días más ó días menos a
la vuelta al campo de juego.
Mi experiencia quirúrgica fue con dos marcadores laterales
por derecha y en un defensa central, en los cuales no hubiera sido exitosa la
rehabilitación incruenta, dadas sus funciones en el campo de juego.