sábado, 14 de mayo de 2016

ESPONDILOLISTESIS LUMBAR EN LA DANZA

Desde 1854 es que podemos decir lo que significa esta afección y que puede enfocarse generalmente, como secuela de una espondilolisis ó diastasis cartilaginosa, en la mayoría de los casos observadas radiográficamente, en posición lateral y / ú oblicua de la columna lumbar.

La etimología de la palabra deriva del griego “spondylos” ó vertebra para nosotros y de “olisthenein” que significa deslizamiento.

Conclusión es exactamente ello. El deslizamiento de una vertebra con respecto a otra en un segmento determinado de la columna. En este caso la lumbar.

En nuestra estadística de lesiones en la Danza y/o deporte y que felizmente no es amplia,  hemos encontrado dicho “deslizamiento” con mayor frecuencia entre la quinta vertebra lumbar y la primera sacra en un 75% de los casos y con predominio en mujeres.

En toda bibliografía de Ortopedia estuvo siempre muy bien descripta y no deseo abundar en detalles técnicos. Sólo mencionarla, pues en la bailarina ó el deportista,  según síntomas  y signos,  puede ocasionar el temor de enfrentar la posibilidad del abandono de su actividad.

Dejo en claro que para nosotros nunca fue así, dado que en el orden de frecuencias dichas Espondilolistesis eran del tipo I y II.

Dicha denominación I o II significa el grado de desplazamiento de la vertebra lumbar quinta con respecto a la primera sacra. Pasando en limpio,  el desplazamiento puede ser de grado I con un 25% de desplazamiento de una sobre la otra; grado II con un 50% de desplazamiento y grados III ó IV con desplazamientos mayores y aún con una imagen vertical de la quinta vertebra, casi volcada ó rodada hacia el interior de la cintura pelviana según la clasificación de Newman.

Observada  la bailarina durante una revisación meticulosa, más exámenes por imagen especialmente radiográficos, para luego ser completados con resonancias y centellogramas, la joven presenta una postura escoliótica suave, a la que se debe corroborar mediante espinogramas.

En posición de pié al someterla a la posición de “souplesse atrás” genera dolor dado que la espondilolistesis tracciona del disco ó estructura cartilaginosa interpuesta entre vertebras, con más intensidad.

Ello con la misma frecuencia, lo hemos observado en jóvenes gimnastas y en fútbol en la posición del guardavallas. Este último desde su adolescencia arquea en máxima extensión su columna, en cada salto y  elevación en busca de la pelota que viene por el aire. Me sabrán entender los que la padecieron.

Quizás este signo indique que el proceso es más adquirido que congénito.

Dado que el seguimiento de la bailarina ó el deportista fue a través de los años hasta la maduración definitiva con el cierre de los cartílagos, en todos ellos los que en ningún momento interrumpieron sus actividades físicas, hemos observado que dicho deslizamiento a través del tiempo, no aumentaba y más aún ,el síntoma dolor había desaparecido.

Barney Freeman colaborador de Willis Campbell, confirma que no está justificado aconsejar a los niños y  adolescentes con espondilolisis y espondilolistesis de bajo grado, que no participen en deportes competitivos.

En la teoría cabe la posibilidad de un desplazamiento mayor entre los 9 y 15 años y raramente post 20 años. Repito, que no hemos observado.

En nuestra experiencia nunca hemos aconsejado abandonar la práctica de las actividades y sólo desaconsejamos las prácticas llevadas a cabo en pisos rígidos.  Llámese baldosa, pavimento ó aún maderas rígidas sin flexibilidad. En dicho caso generaría dolor lumbar de origen discal con ciatalgias molestas para el bailarín. El jugador de fútbol estará exento dado que juega en césped y al jugador de polo controlar cada 3 meses.

 En un gran porcentaje de los casos en mujeres observamos escoliosis idiopáticas con dismetría de miembros. Hubo que suplementar con el uso de plantillas y realces, fuera de las horas de práctica de ballet.

Siempre hemos tratado independientemente la escoliosis idiomática de la listesis.


Confirmo que la clave para el diagnóstico definitivo fue realizar una buena imagen radiográfica simple en posición lateral y / ú oblicua de pié. La posición de Ferguson mucho colaboró también.

lunes, 2 de mayo de 2016

TENDON DE AQUILES RECIDIVA DE UNA RUPTURA

El TENDON DE AQUILES es una estructura fibrosa dado que es la conjunción de miles de fibras de los cuatro músculos de la pantorrilla, sóleo, plantar delgado y dos gemelos.

Mediante dichas fibras, se ancla al hueso calcáneo del pié y cumple la misión importante del despegue del piso.

Indudablemente la opinión al respecto de todos nuestros colegas, y en nuestra jerga, es que dicho tendón “ no se defiende bien”. Ello ocurre pues su irrigación no es todo lo suficiente para alimentar a sus fibras

Luego en el acto quirúrgico, es menester realizar incisiones longitudinales  largas para obtener desde el extremo proximal un amplio colgajo de tendón sano. De esta forma alcanzará para rebatir sobre la ruptura y así suturar con puntos de lino ó nylon grueso. Luego se pondrá en reposo la reparación obtenida  mediante una bota enyesada y con el pié en equino, durante los primeros 30 días sin apoyo.

Siempre ha sido exitosa esta técnica de tendinoplastía a través de los años, con reapariciones

 en el campo de juego en 5 meses aproximadamente. En lo personal nunca tuve casos fallidos siguiendo esta técnica.


Últimamente hay una corriente de opinión que puede haber nacido entre médicos y pacientes en valorar más la estética que la función. Debido a ello, los profesionales actuantes realizan incisiones cortas de 4 ó 5 cmts. Esto puede  generar actos quirúrgicos más trabajosos, dado el pequeño campo visual que se le ofrece al cirujano, para llevar a cabo la operación. Atribuyo  a ello, la recidiva de la ruptura con la consiguiente reoperación, dado que no fue  logrado el anclaje  seguro para el máximo esfuerzo. Todo es y será motivo de controversias. Sin embargo prevalecerá siempre, la casuística de cada profesional, éxitos y fracasos . A partir de allí la estadística.