La osteonecrosis de la cabeza femoral la hemos detectado en
pocos casos felizmente, en la totalidad de deportistas que realizan su práctica
deportiva sobre pisos rígidos y a predominio en el pelotaris.
Luego las he visto en maratonistas ,jugadores de vóley y
paddle. Dos casos nos llamaron la atención durante la práctica de buceo de
muchas horas, dada la embolia gaseosa
generada por el nitrógeno de las
profundidades, en las vasos sanguíneos.
En fútbol profesional no tuvimos osteonecrosis para la
estadística En cambio si tratamos tres
jugadores entre 35 y 45 años del fútbol amateur. Atribuimos en parte su
patología a las superficies semirrígidas y desniveladas sobre las que
realizaban su actividad.
Siempre en todos los casos las informé como Necrosis
Asépticas dado que las considero el paso previo a la osteonecrosis definitiva.
La gran variedad de etiologías es lo que caracteriza a este
cuadro. Aunque generalmente no tendría gran significación, frente a la
limitación y dolor a resolver.
El antecedente de una afección asmática de la niñez bajo
tratamientos con corticoides por largo tiempo, las embolias gaseosas como
dijimos en el buceador y descartando siempre el alcoholismo fueron factores
tenidos muy en cuenta.
Al fin podemos considerarlas idiopáticas como otras
patologías en nuestra especialidad y en este caso, por un déficit vascular
localizado, en el casquete de la cabeza femoral vecina a la arteria nutricia
central con centellograma positivo, cuando todavía no se hace presente en las
placas radiográficas comunes.
Generalmente los deportistas realizaban todas sus
actividades deportivas hasta llegar a la consulta, presentando síntomas de
inguino cruralgias tratadas como pubialgias transitorias.
La Resonancia Magnética aclara la situación y muestra el
edema óseo con la clásica forma de medialuna en el casquete femoral en necrosis
asépticas y con el tiempo la carie
osteocondral de la osteonecrosis cuando el paciente concurre luego de varios
episodios de dolor y limitación.
Lo importante es mejorar la circulación sanguínea de la zona
necrosada, antes que se genere el colapso de la cabeza femoral.
Desgraciadamente no hay un tratamiento de elite para elegir
y además el curso de la evolución es impredecible ,aún post perforaciones óseas
descompresivas de la presión intraósea. El reavivar la zona necrosasda por
fresado es el símil de “remover la tierra de la maseta para oxigenar la raíz”
En todos nuestros pacientes comenzamos con aplicaciones
intraarticulares de ácido hialurónico, con bastantes buenos resultados en
cuanto al dolor, ejercicios musculares sin apoyo para mejorar el aporte
sanguíneo de las circunflejas del muslo ( recordar que el hueso es todo lo que
el músculo quiere que sea) y sin apoyo mediante el uso de muletas durante el
tratamiento. Tampoco nos dio resultado largas semanas sin apoyo con
tratamientos incruentos. En cambio es obligatorio la inmovilidad post fresado.
Nunca usamos injerto peróneos .Tres fueron los pelotaris que jugaban de
delanteros que recibieron el fresado óseo de la cabeza ,desde la zona
subtrocanterea. Se les avisó de la posible artrosis secuelar y la posibilidad
del reemplazo protésico en su momento.