sábado, 20 de junio de 2015

LAS INFILTRACIONES EN EL DEPORTE

Formando parte de las distintas terapéuticas locales en articulaciones , músculos y ligamentos, las infiltraciones medicamentosas han sido y lo son un recurso importante en aras de obtención de mejorías y curaciones, en patologías traumatológicas producto del deporte de alta competición.

Luego como con cualquier otro tratamiento, deberá imperar el criterio médico de cómo, cuando y cuanto, regla de oro en nuestra actividad diaria.

Los medicamentos más comunes dentro de los antiinflamatorios y que se aplican localmente ante una lesión aguda ó crónica, son la conjunción de corticoides y anestésicos. Productos aprobados y probados en el mundo entero.

La patología del aparato locomotor cuenta con esta posibilidad, debido a los alentadores resultados a través de los años.

Sin embargo, el método ofrece riesgos que no desconocemos y uno de ellos es que se convierta en hábito de uso, además de la contraindicación que generaría la hipertensión arterial, la diabetes ó la enfermedad gástrica. Dichas patologías son consideradas por el médico tratante y a través de la historia clínica del paciente, surge ó no la aplicación corticoidea.

Nuestra experiencia de 47años tratando lesiones del deporte indica que el uso de este procedimiento, nos ha brindado muchos más halagos que penas.

Las atlopatías no son otra cosa que el riesgo profesional al que están sometidos los futbolistas ó cualquier otro deportista de disciplinas de alta competición. Riesgo profesional que también lo tiene el bailarín, el piloto de avión ó el cirujano con respecto al estrés quirúrgico, como tantos otros riesgos profesionales.

En el mundo actual de la vida en velocidad, reintegrar una lesión para “ayer” es una posibilidad cierta que ofrece la infiltración con corticoides. Negar esto es como negar la acción de la computadora.

Simplemente que el paciente elegido para tal tratamiento no debe padecer patologías como algunas de la anteriormente mencionadas y que el médico cumpla con el sagrado como, cuanto y cuando. No olvidar que dicho profesional lleva un historial del jugador del que surge la cantidad de aplicaciones durante el año deportivo.

El jugador debe ser cómplice del médico en el deseo de recibir la infiltración dado que la mente del mismo que se sabe en déficit físico, puede generar más trastorno que éxito.


Por último son escasísimos los casos con deterioros articulares proporcionalmente con la población de deportistas de elite en el mundo, que recibieron como tratamiento de alternativa, una infiltración con corticoides en manos expertas.

lunes, 15 de junio de 2015

FISIOLOGIA DEL EJERCICIO. Variaciones en el deporte de alta competencia a través de los años.

Debemos dejar en claro que actualmente para el deportista, existen pruebas que no necesariamente las determina un médico. Un licenciado en física ó química ó bien un antropólogo junto a un prof. de educación física, pueden aportar grandes mejorías en el aspecto físico del joven atleta.

Específicamente queda en el área médica, el arte de curar. Área sobre la que no avanzan aquellos.

Por ello el progreso técnico de los últimos años es el tremendo éxito interdisciplinario. Ejemplo claro la neurociencia, en el trabajo diario del deportista.

El conocimiento teórico  ahora, ha dado paso al conocimiento dinámico, basado en experimentaciones en humanos con registros de todo tipo durante una performance deportiva.

Esto último no debe confundirse con la mera determinación de una marca ó un record, aunque el eslabón final sea el logro del éxito deportivo. De los segundos nadie se acuerda.

En el máximo de las simplificaciones, cuando el trabajo es breve, el resultado depende casi exclusivamente de pocos grupos musculares. Cuando el ejercicio se prolonga más de dos minutos lo importante es el ajuste de variantes cardiorrespiratorias con el intercambio del oxígeno y el anhídrido carbónico.

Cuando la actividad física es compleja, dada la realización de distintos movimientos, como es jugar fútbol, será difícil obtener un número mágico con sólo sumar exámenes.  Debe buscarse algo real y modesto. Por ejemplo revisar exhaustivamente los factores que favorecen y los que limitan la performance ó desempeño.

Es aceptado que el fútbol profesional obtuvo progresos enormes fisiológicamente hablando, en los últimos 25 años. Fundamentalmente influye en ello el menor peso corporal de los individuos dotándolos de mayor fuerza, de mayor velocidad y mayor destreza. Sabido es que estas dos últimas cualidades nacen con el jugador y aquellas que no las poseen deberán esforzarse para mejorarlas mediante distintas técnicas de trabajo especifico.

En atletismo, si se compara el record olímpico de 1948 con el actual, al anterior recordman en 5000 metros, le faltaría una vuelta de pista cuando el actual campeón está terminando la carrera.

Hoy el futbolista debe procurar junto con otras valencias, saltar más alto, correr más rápido y fatigarse más tarde. Todo ello debe hacerlo en los 90 minutos del encuentro.

Las leyes de la fisiología humana son rígidas y no pueden transgredirse impunemente.

Si un futbolista tiene insuficiente potencia anaeróbica o deuda de oxígeno, su capacidad para realizar ejercicios de reacción (piques) estará restringida a un escaso número y éste limitará su correcto accionar durante el encuentro, aunque haya ingerido anfetaminas. Esta falta grave para la ley del doping, además impediría registrar la fatiga que existe igualmente y ese bajón de la última parte del partido, será más dramático adjunto a lesiones musculares de los músculos voluntarios, tanto como los involuntarios representados por los de las fibras cardíacas.

El fútbol es una actividad que involucra fuerza, resistencia, flexibilidad y destreza todo dinámicamente, de un jugador en relación con un balón y otro sujeto que lo enfrenta, en una superficie aproximada a 7000 metros cuadrados y durante 90 minutos.

El músculo es un esclavo de la mente. Por más que lluevan órdenes y exigencias, si el esclavo es incapaz de cumplirlas de nada servirá que dichas órdenes sean correctas y adecuadas.

En otras palabras esta imagen es para mi entender, la causa específica de las lesiones a repetición en nuestros días, de los ligamentos cruzados de rodilla, por poner un ejemplo diario. La mente emite cada vez más órdenes desordenadas debido a la velocidad con que se juega. El esclavo, en este caso, músculo y articulación no pueden cumplirle al amo. De allí la lesión por impotencia funcional.

Por último el factor edad existe. Sabido es, que más fructífero es educar que reeducar.

 El que comienza de joven tendrá mejor basamento físico.


Algunos creen que el que madruga……,  encontrará todo cerrado.