lunes, 19 de febrero de 2018

PRACTICAS DE FUTBOL EN JORNADAS CALUROSAS MARZO DE 1996

INTRODUCCION


Quisiera refrescar y nunca mejor expresado el término en estos días, el tema en cuestión.

Un diez y nueve de marzo de 1996 me propuso Carlos Pandolfi la posibilidad de abordar este tema acuciante de las altas temperaturas y el desarrollo de los partidos. Consistiría en un  detalle médico y precauciones, para  ser sometido  a estudio, evaluación y aprobación por las autoridades de AFA y FIFA.

Nuestra Agremiación y en este caso mediante la inquietud de Carlos Pandolfi, se comprometía a plantear una sugerencia escrita a las autoridades máximas del fútbol argentino, para llevar a cabo la implementación de un plan de hidratación del jugador in situ. Ello se efectuaría durante el desarrollo de los partidos y se adjuntaba la idea de realizar una detención de minutos en cada período del partido.


DESARROLLO


Como vemos hace  años que nos venimos ocupando de este tema tan importante como es la hidratación del deportista durante el desarrollo del partido, junto al horario de comienzo del mismo.

Todo organismo expuesto a altas temperaturas durante la exigencia física en el desarrollo de un partido de fútbol, tiene la posibilidad de padecer una alteración orgánica que se manifiesta por que el 80% del agua presente en la sangre y  que dá al torrente sanguíneo la fluidez necesaria para ser bombeada por la musculatura del corazón a cada instante, se observará disminuída, dada la sudoración aumentada producto del acto deportivo.

Junto al componente acuoso se liberan sales de nuestro medio interno y con ello se pierde el equilibrio que permanentemente se genera en el  interior del organismo, con respecto a la exposición al medio ambiente.

Luego el corazón encontrará un liquido más viscoso para hacer circular por arterias y venas generando un  sobre esfuerzo de sus fibras musculares, al que de por si son sometidas por el esfuerzo físico del deporte.

El fútbol profesional genera un estrés competitivo que aumenta por distintos factores, día a día. Ello lo padece el sistema cardiovascular y respiratorio por un aumento de la adrenalina de la glándula suprarrenal dado que su acción es vaso constrictora . Luego las arterias disminuyen su luz generando más presión al transporte del liquido elemento.

El jugador pierde de acuerdo a  la intensidad del entrenamiento diario, desde 800 gramos a 1 kilo de peso debido a su transpiración . En cambio durante el partido  considerado de 60 minutos de trabajo efectivo  sin pausa y tomando en cuenta su ubicación en el campo de juego, de 2 a 3 kilos según cada organismo. 

La piel padece dado que se agota la acción de las glándulas sudoríparas que tratan de mantener fresca la piel, frente al calor y humedad que ofrece el medio ambiente.

Todo esto incrementado desde aquella fecha del 19 de marzo del 1996 hasta nuestros días pues actualmente el esfuerzo físico y sus cargas son superiores.

Frente a este resumen de la fisiología del ejercicio y del cual existen extensos tratados médicos presentados, fue como preservamos la salud cardio respiratoria de nuestros jugadores

Elevamos nuestra inquietud en aquel momento por la aplicación de un plan de hidratación in situ, durante breves minutos en el primer y segundo tiempo.

Felizmente fue aprobado y es el mecanismo que se realiza en nuestros días.

En cuanto al horario de los partidos está demostrado que no alcanza a disminuir  un grado de temperatura por hora y fundamentalmente la humedad no declina por horas.


 Sin embargo aceptábamos originalmente  jugar con temperaturas no mayores a los 28 grados junto a la suspensión de los partidos preliminares.