En el 80% dicha lesión se produce luego de rebeldes tendinitis ó tendinosis en el juego de fútbol.
No he observado desgarros simultáneos de ambos tendones aquilianos y si en cambio, algunos padecieron la ruptura de ambos pero en distintas épocas.
En el tenis se producen mucho más frecuentemente distensiones y desgarros de los músculos surales, que rupturas del Aquiles.
El exámen histológico efectuado en aquellos casos de rupturas producidas por mecanismos indirectos, demostró la existencia de procesos degenerativos del tejido tendinoso, con focos de granulación e infiltrados de células redondas.
Entrte los 25 y 30 años de edad es la época más frecuente para producirse la lesión del Aquiles; 29 es la edad promedio encontrada por nosotros y desarrollada en nuestro libro “Traumatología en el Fútbol”de la Editorial Akadia. El lesionado más joven tenia 25 años y el mayor 30. Mientras la ruptura del tendón rotuliano sólo la hemos observado en hombres las aquilianas las apreciamos en ambos sexos, sin distingos entre derechos ó izquierdos.
La rotura se asienta generalmente a nivel del menor diámetro transversal, ó sea, a una distancia de 3 a 5 cm de su inserción en la tuberosidad posterior del calcáneo. Ambos cabos suelen estar muy deshilachados. En nuestros operados el tendón de Aquiles se hallaba completamente seccionado, mientras que se encontró indemne el tendón del músculo plantar que discurre junto a aquel.
Algunos lo toman por una parte no desgarrada del tendón y por ello hablan de lesiones parciales.
Si la ruptura del tendón no se trata correctamente por via operatoria cicatrizará con alargamiento. Los músculos surales se debilitan en el despegue del pié y resulta ya imposible ponerse de puntillas .
Luego si la tenorrafia se hace tardíamente,también persiste cierta debilidad de los músculos surales, lo cual causa molestias dignas de mención para la práctica de fútbol.
DIAGNOSTICO
Cuando el lesionado se presenta manifestando que mientras practicaba notó súbitamente un vivo dolor en la región aquílea, semejante al de un “piedrazo” a veces acompañado de una sensación audible, con imposibilidad de la marcha y de flexionar dorsalmente el pié con respecto a la pierna, es el caso de sospechar ruptura tendinosa.
Antes de que aparezca la tumefacción en los momentos próximos al episodio de dolor, se palpa una depresión más arriba del calcaneo a modo de corte, luego toda la zona se tumefacta y dicho signo desaparece, con lo que llega a confundir al médico poco avisado.
Ello se incrementa pués el enfermo puede deambular con dificultad, pero lo hace en base a los músculos flexores de los dedos, peróneos y tibial posterior.
Sin embargo probando la fuerza del flexor plantar ordenando al enfermo que flexione plantarmente ambos pies con energía, si el médico pasivamente intenta oponerse flexionando dorsalmente los pies, nota que del lado indemne no logra hacerlo, en cambio le será muy facil llevarlo a cabo en el lado afectado.
A partir de ello la Resonancia Magnética corroborará el diagnóstico presuntivo de lesión y su conducta a seguir.
Recordar que la única terapéutica segura es la quirúrgica.
jueves, 30 de agosto de 2007
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