Sabido es por todos en los tiempos que corren, que el correr
,valga la redundancia, y / o la práctica
de deporte recreativo ora en carácter de aficionado representando instituciones
ó sumado al llevado a cabo como tratamiento anti sedentarismo ó bien formando
parte de dietas, ha crecido enormemente en el mundo entero.
Por lo pronto, para las articulaciones en todo tipo de
deporte fuera de la natación por la que no se reciben impactos, es un desgaste
prematuro en el cartílago de los adolescentes y generador de imperfecciones
articulares en los adultos .
Ello no implica que no se realicen. Sino que se tomen
recaudos varios para afrontarlos, como significa la elección de una correcta
superficie donde se realizan, pasando por indumentarias deportivas acorde a
cada disciplina y por el tan mentado consejo del traumatólogo de la familia y
por supuesto, sin descuidar independientemente de nuestros huesos, la
importancia del apto cardiológico para no llegar al féretro con las
articulaciones intactas.
Lo dijo Hunter hace 250 años, “el cartílago ulcerado ó
necrosado es algo problemático, una vez destruido no se recupera”
Yo agrego humildemente, que cuando se conozca muy bien la
genética quizás sepamos en que momento una célula madre normal deja de dar dos
hijas normales e iguales y de pronto originar una gran cantidad de células
hijas patológicas. En este caso las cartilaginosas. Claro dirá otro, el auto
pierde aceite a los cien mil kilómetros.
Lejos de dar pasos en el aire quisiera explicar brevemente
la patología articular del enunciado.
La osteonecrosis de rodilla se observa en ambos sexos pero
especialmente en mujeres post 50 años. Y hoy las observo en dichas deportistas
en sus distintas disciplinas de impacto o fricción, y claramente, en las que
realizan deportes en pisos duros.
Claro está que en el deportista joven los cambios
cartilaginosos son generados por el alto impacto ó suma de gestos repetidos.
Luego en la mujer de los 50 años se suman los cambios degenerativos a los que hacíamos
mención anteriormente.
Observada la necrosis generalmente en el cóndilo interno del fémur y por ello
frecuente en la mujer dado el valgismo de sus rodillas, característica del sexo
femenino. Es decir las rótulas se miran entre si, dado el ancho de la pelvis
preparada para los embarazos. Ello hará entonces que los fémures pendan de
aquella no paralelos entre si, como en los hombres, sino con el leve valgismo
mencionado, “pata de catre” dirían en el campo los gauchos exagerados.
De allí que el impacto en el piso redundará más en el
cóndilo interno y el desgaste será mayor. Aunque habrá también dolor en la
interlinea externa dado que disminuye la luz articular contra lateral.
El ojo alertado de la experiencia puede detectarlo en radiografías
simples. La Resonancia Magnética evaluará la lesión microtraumática del
cartílago con micro fracturas ó no, pero generadoras de dolor y tumefacción que
impide la marcha normal.
Se observa generalmente a la punción, hemartrosis ó liquido
sinovial con sangre. Ello hace el diagnóstico casi definitivo. Convive
generalmente por todo el mismo cuadro, la lesión del menisco interno macerado
en el tiempo.
TRATAMIENTO
A partir del año 1998 como paso previo a la conducta
quirúrgica y con la ilusión de evitarla mediante tratamientos incruentos, hemos
realizado aplicaciones intraarticulares de acido hialurónico de 20 miligramos ó
bien de Hylano GF 20, con resultados variados.
En la generalidad y siempre de acuerdo a la magnitud del
deterioro cartilaginoso, obtuvimos efectos exitosos repitiendo dichas
aplicaciones anualmente. Nunca fueron realizadas en desejes fémoro- tibiales en
valgo ó varo, pues el elemento fricción anulaba prácticamente la acción de
los productos mencionados.
Al fin con aquellos pacientes que no obteníamos resultados
satisfactorios, la conducta quirúrgica fue la implementada y con diversas
técnicas a elección de cada cirujano.
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